Los amantes del esquí extremo tienen en su calendario grabado a fuego la inauguración de la temporada de una de las experiencias más exclusivas del año en Alaska. En concreto, el 9 de febrero, que es cuando Tordrillo Mountain Lodge abre sus puertas hasta el mes de abril para practicar heliesquí, una modalidad fuera de pista sólo apta para esquiadores experimentados. Rodeado de más de 500.000 hectáreas para esquiar, las carreras alcanzan un máximo de 2.000 kilómetros con vistas panorámicas de Denali, la montaña más alta de América del Norte. Tras conquistar el manto blanco, la experiencia continúa con la posibilidad de contemplar auroras boreales.
Desde la preparación hasta la descarga de adrenalina en descensos vertiginosos, el heliesquí redefine la experiencia de esquiar, ofreciendo a los amantes de este deporte una conexión única con la montaña y la naturaleza.
El helicóptero en el que te trasladan es un Eurocopter AS350, uno de los más versátiles y fiables del momento con una excelente maniobralidad y rendimiento. Los guías comienzan el día evaluando el terreno, datos de zonas de nieve y estaciones meteorológicas para elegir los mejores lugares de descenso. En caso de mal tiempo, te llevan a terrenos suaves, donde la capa de nieve es menos propensa a avalanchas.
La sensación de esquiar en nieve polvo, sin las restricciones de las pistas convencionales, es única en la vida. La experiencia se ve realzada por la tranquilidad y serenidad del entorno.
Esquís especiales y personalizados
Algunas de los montañas a las que se accede son el Hayes Volcano de 2.788 metros, Crater Peak d 2.309 metros o Torbert Mount de 3.479 metros. Para que la experiencia sea redonda, los organizadores, ofrecen esquís personalizados Wagner, diseñados especialmente para ser usados en condiciones extremas, como las que se encuentran en estas montañas.
Dado el terreno desafiante, la seguridad es primordial, con guías experimentados y equipos esenciales. La práctica de heliesquí se originó en la década de los años 60 y se le atribuye a Hans Gmoser, un guía de montaña canadiense.
Más allá del esquí
Además de esquiar fuera de pista en lugares a los que sólo se pueden acceder en helicóptero, la experiencia se completa con otras actividades como esquí de fondo, pesca en el hielo o bañarse en el gélido lago Judd. Y para los que prefieran cobijarse dentro de las cabañas del resort, cuenta con múltiples espacios para alimentar el cuerpo y el alma.
Una experiencia de cinco días por 18.000 € donde los límites los pones tú. «Cuando los esquiadores vienen a Tordrillo Mountain Lodge vienen con el deseo de deslizar por montañas de nieve virgen. Sin embargo, lo que realmente puede elevar la experiencia es contemplar la luz de una aurora boreal«, señalan los responsables de la experiencia.